miércoles, mayo 23, 2007

EL BARCO

PRIMAVERA

Dedicado a Bea, mi amiga del alma

Y sonaron las campanas de la noche
cuando estábamos dormidos.
Era mayo,
acababa de asomar entre la hierba una amapola,
recordé que por la tarde la había visto explosionar,
quizás fue en aquel momento,
contemplando aquel capullo
cuando sin darme cuenta
ya tomé la decisión.

Desperté con las campanas,
me acordé de la amapola
y decidí decírtelo esa misma mañana,
quise incluso despertarte,
pero me arriesgué a esperar.

Dediqué el resto de noche
a ensayar mi nueva frase.
Sin despegar los labios
la repetí mil veces
y notaba un alivio tremendo cada vez.

Cuando llegó la mañana
no me costó decirlo,
ni me sonó distinta a otra frase cualquiera:

“Nos vamos a divorciar.”

Noté tu gesto congelado de repente,
tan lento como la explosión de la amapola.
Y sonaron las campanas, de la mañana esta vez.

viernes, mayo 18, 2007

LOS GATOS ENAMORADOS. LA SELVA