lunes, octubre 02, 2006

LUNA

Su luz era pálida,
se llamaba Luna
y un día la perdí.

A Luna le brillaba la risa.
Recogía en el aire mis bromas
y las convertía en carcajadas
que le rebosaban.

Era mi fetiche
y mi charco de lágrimas,
pero un día la perdí.

Luna soñaba cuentos,
su idioma era el baile.
Iba perdiendo música
por un agujero de su bolsillo.

Nos hicimos amigas
una tarde de mucho calor.
Yo me desnudé primero.
Corrimos juntas
descalzas por el césped.

A veces
el mundo se inundaba
con sus gotas de angustia.

Un día voló.
El tiempo se paró un momento
para verla en el aire.

Tenía nombre de astro,
su risa hacía eco en el infinito.

Tenía una parte oscura, lo sé,
una cara oculta que la hacía infeliz.

Un día se giró y la perdí.

La sombra de su ausencia
se extendió sobre mi mundo.

Y ahí seguirá para siempre
aunque Luna se gire otra vez.

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