Las nubes me avisan que ya viene el sol,
y arrastra un náufrago en el mar.
Las estrellas le miran con cara de pena.
Sonríe el corazón de la luna
y le dice con cariño:
-Toma este mapa de amor,
con esto encontrarás tu destino.
martes, febrero 26, 2008
martes, febrero 12, 2008
NAUFRAGO
Tu solamente me rellenas la mente
ni me miras al frente
sólo me miras la mente.
Nada más te consuela,
nada más y nada más.
Y es que entre la rosa del mar
hay un náufrago
que no quiere naufragar
en busca del sol.
ni me miras al frente
sólo me miras la mente.
Nada más te consuela,
nada más y nada más.
Y es que entre la rosa del mar
hay un náufrago
que no quiere naufragar
en busca del sol.
PALABRA DE CANCIÓN
Contemplo mi día de amor
con el corazón arrugado
y pienso con un amor intenso
que tengo que dejar tu beso
y mi alma.
Y con la rosa roja
te doy canciones enamoradas.
con el corazón arrugado
y pienso con un amor intenso
que tengo que dejar tu beso
y mi alma.
Y con la rosa roja
te doy canciones enamoradas.
martes, febrero 05, 2008
UNA NOCHE DE INVIERNO
A mis amigos y compañeros de taller
que tanto ayudan a rehacer poemas.
Aquella noche de invierno
soñé que me habías perdido.
Eres fuerte, ya lo sé,
pero sin mí tu destino
se acompaña de una sombra
que tú moldeas con mimo.
La proteges, la acicalas,
y la cuidas con el mismo
delirio de devoción
que derrochabas conmigo.
Yo quería despertar
pero en invierno las noches
son más largas que los días
por eso seguí soñando,
soñé que yo aparecía
y que tú me reencontrabas
y que no me conocías,
porque tu sombra moldeada
ya no era igual que la mía,
y seguiste tu camino.
Pero al rozarte un instante
se erizaron tus recelos
y vi en la mirada pálida
que recogía tus miedos
el deseo de refugiarse en
un rincón de tus recuerdos.
Yo quería despertar
aquella noche de invierno.
soñé que me habías perdido.
Eres fuerte, ya lo sé,
pero sin mí tu destino
se acompaña de una sombra
que tú moldeas con mimo.
La proteges, la acicalas,
y la cuidas con el mismo
delirio de devoción
que derrochabas conmigo.
Yo quería despertar
pero en invierno las noches
son más largas que los días
por eso seguí soñando,
soñé que yo aparecía
y que tú me reencontrabas
y que no me conocías,
porque tu sombra moldeada
ya no era igual que la mía,
y seguiste tu camino.
Pero al rozarte un instante
se erizaron tus recelos
y vi en la mirada pálida
que recogía tus miedos
el deseo de refugiarse en
un rincón de tus recuerdos.
Yo quería despertar
aquella noche de invierno.
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