El mal aliento del lobo
espantó a mis ovejas,
pero solo las espantó
para comerse unas cerezas.
Corrieron y corrieron hasta el fin
y yo desalientada las perseguí.
Perdí diez, quince, veinte,
al final solo una encontré,
pero esa vez mi aliento salió,
y a la última oveja espantó.
Así que como pastora
yo solo valgo para estar sola.
5 comentarios:
¡Hola Valentina! Soy María. Sólo me conoces por teléfono, de alguna vez que he llamado para hablar con tu mamá o tu papá. Como disfrutadora que soy de las palabras, quiero decirte que me encantan tus poemas, me evocan el juego, la infancia, la ingenuidad, la búsqueda, la sorpresa...
Y como "profe" de Lengua, añado que en tus poemas logras elegir los términos más adecuados y expresivos y sabes combinar muy bien los efectos rítmicos, además de mostrar pericia (esta palabrita es para que acudas al diccionario, jeje!)en el cierre de la composición; o sea, que consigues muy buenos finales (algo propio de los buenos poetas, por cierto), lo que es... como el lazo del regalo, o la guinda del pastel.
¡Sigue escribiendo, linda!
Muchas gracias.
De Valentina
Ja,ja,ja,... Me encanta! No te preocupes "si como pastora solo vales para estar sola", está claro que lo tuyo es ser artista.
Hola Valentina, que artista eres!!! antes o despues te robaré un poema (si me dejas) para hacerla canción.
Soy charli.
me encanta la historia que cuentas y el final de tu poema, además, está muy bien acompañado por tus dibujos ¡qué gozada!
Publicar un comentario