SI UN DÍA VUELVES

Si un día vuelves,

si olvidamos este tiempo
en que nos hemos olvidado
de tejer la telaraña
que nos unió para siempre.

Si una tarde repetida de verano
te encontrara en mi salón
amontonando silencios,
ordenando calcetines
o enseñando a mis hijos
a recordar sus sueños,

me sentaría a tu lado,
comentaría contigo
que ha surgido una gotera
en el hueco de mi hombro
donde tú solías llorar,
y que ya no queda orujo
del que tanto te gustaba
y que yo seguí comprando
a pesar de tu ausencia.

Admiraría tus rizos,
recorrería tus labios con mi dedo corazón,
escucharíamos juntos canciones de los Rolling,
acostaría a los niños
para dejarte en la boca
la señal de mis labios
como un rito más.

Te diría hasta mañana si me llegara el sueño,
y esperaría otros diez años
embarcada en mis costumbres,
sin presionar al tiempo
que ya sabe de nosotros,

continuaría temiendo
y deseando que un día
ese hilo que nos une
y al que ya no cuidamos
se convierta en la rutina que nos hubiera unido,
y que no quise aceptar.