miércoles, noviembre 24, 2010

CAE LA NOCHE SOBRE MIS VERSOS

Cae la noche sobre mis versos.

Se hicieron diminutas las estrellas.

No hay luz, ya no hay luz,

ni siquiera en los sueños.


He comprado notas: la menor, fa sostenido,

he comprado aromas: clavo y canela.

Compro luces cada día

y compro mares azules verticales.


Y me guardo las pisadas vigorosas

de los que saben andar por la vida,

y el himno de los mirlos al amanecer,

y me guardo la risa de mi madre.


He quitado las rocas irreales que estorban el camino

he borrado los daños y las culpas

y las manchas de grasa en el delantal blanco,

y los suspiros rancios que calumnian mi dicha.


He llenado mi dieta de dulces y colores

de nectar destilado, de frases esponjosas,

he desterrado la soja y la tila, y el yogurt activo.

Y aún así

cae la noche sobre mis versos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy muy bonito